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lunes, 7 de abril de 2014

el trabajo: Locke y Marx


Pensé que podría seros de alguna utilidad, estos textos de 1689, extraídos del ensayo sobre el gobierno civil de John Locke, padre lo llaman del liberalismo… no sé, debe ser un liberalismo muy primitivo*, porque desde luego su discurso en este punto e ideas fundamentales, así como sus motivaciones nada tienen que ver con el liberalismo, y aún menos, neoliberalismo realmente existente… en el blog incluyo en la entrada de materiales para la participación ciudadana, un video apologético que no tiene desperdicio… en fin, los textos se refieren al trabajo en cuanto valor, justo el concepto sobre el que gira el pequeño fragmento que os fotocopió domingo… podemos encontrar el texto sin mucha dificultad en google, y en video en you tube… este último lo colgé de la entrada de la que os hablo más arriba.. tengo un pálpito, creo que os van a poner alguna pregunta o el texto sobre Marx.. bueno, pues aquí os dejo una relación, una posibilidad de síntesis que suba el valor de vuestro trabajo en el examen… relacionar: el trabajo enajenado en Marx con el trabajo como fundamento de la propiedad en Locke..
*sin embargo, en otros pasajes, p.e. cap. VII y VIII, cuando habla del derecho de propiedad desde el punto de vista de sociedades civiles ya políticamente fundadas, se puede interpretar lo contrario.. si encuentro los fragmentos, los colgaré, pero para ser un principio-derecho natural, esta ambigüedad no es bien consentida, en cualquier caso algo bien interesante de volver a interpretar..

vayavan los textos:

26.“cada hombre, empero, tiene una "propiedad" en su misma "persona". A ella nadie tiene derecho alguno, salvo él mismo. El "trabajo" de su cuerpo y la "obra" de sus manos podemos decir que son propiamente suyos. Cualquier cosa, pues, que él remueva del estado en que la naturaleza le pusiera y dejara, con su trabajo se combina y, por tanto, queda unida a algo que de él es, y así se constituye en su propiedad. Aquélla, apartada del estado común en que se hallaba por naturaleza, obtiene por dicho trabajo algo anejo que excluye el derecho común de los demás hombres. Porque siendo el referido "trabajo" propiedad indiscutible de tal trabajador, no hay más hombre que él con derecho a lo ya incorporado, al menos donde hubiere de ello abundamiento, y común suficiencia para los demás”



42. Para que esto parezca un tanto más claro, sigamos algunas de las provisiones ordinarias de la vida, a través de su diverso progreso, hasta que llegan a nuestro uso, y veremos cuan gran parte de su valor deben a la industria humana. El pan, vino y telas son cosas de uso diario y de suma abundancia; empero las bellotas, el agua y las hojas o pieles deberían ser nuestro pan, bebida y vestido si no nos proporciona el trabajo aquellas más útiles mercancías. Toda la ventaja del pan sobre las bellotas, del vino sobre el agua y de telas o sedas sobre hojas, pieles o musgo, debido es por entero al trabajo y la industria. Sumo es el contraste entre los alimentos y vestidos que nos proporciona la no ayudada naturaleza, y las demás provisiones que nuestra industria y esfuerzo nos prepara y que tanto exceden a las primeras en valor, que cuando cualquiera lo haya computado, verá de qué suerte considerable crea el trabajo la mayorísima parte del valor de las cosas de que en este mundo disfrutamos; y el suelo que tales materias produce será estimado como de ninguno, o a lo más de muy escasa partecilla de él: tan pequeña que, aun entre nosotros, la tierra, librada totalmente a la naturaleza, sin mejoría de pastos, labranza o plantío, se llama, lo que en efecto es, erial; y veremos que el beneficio asciende a poco más que nada.

44. Por todo lo cual es evidente, que aunque las cosas de la naturaleza hayan sido dadas en común, el hombre (como dueño de sí mismo, y propietario de su persona y de las acciones o trabajo de ella) tenía con todo en sí mismo el gran fundamento de la propiedad; y que lo que constituyera la suma parte de lo aplicado al mantenimiento o comodidad de su ser, cuando la invención y las artes hubieron mejorado las conveniencias de la vida, a él pertenecía y no, en común, a los demás..

Ya sé que me estoy pasando, pero no me resisto a poneros un pequeño texto para que podáis comprobar cuan diferente es este liberalismo del que ahora sufrimos..


37…”Antes de la apropiación de tierras, quien recogiera tanta fruta silvestre, o matara, cogiera o amansara tantos animales como pudiera; quien así empleara su esfuerzo para sacar alguno de los productos espontáneos de la naturaleza del estado en que ella los pusiera, intercalando en ello su trabajo, adquiriría por tal motivo la propiedad de ellos; pero si los tales perecían en su poder por falta del debido uso, si los frutos se pudrían o se descomponía el venado antes de que pudiera gozar de él, resultaba ofensor de la común ley de naturaleza, y podía ser castigado: habría, en efecto, invadido la parte de su vecino, pues no tenía derecho a ninguno de esos productos más que en la medida de su uso y para el logro de las posibles conveniencias de su vida”.

Lo dicho aquí tienen una buena relación sintética entre obras y autores, y una cosa más, poner de manifiesto la genialidad de Marx, a ejemplo de Feuerbach, en el uso crítica, de la inversión idealista, usando sus mismos instrumentos y categorías para volverlas contra ellos, y mostrarles su autorefutación, al menos, la profunda irracionalidad de su razón… no tengo idea, de si Marx conocía este texto, supongo que sí… se pasó media vida en la biblioteca británica, pero de lo que no hay duda de que está en Locke expuesto la matriz o la fuente del gran metarelato liberal… ahí lo dejo, seguimos buscando relaciones…

Saludos saludables

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